Control de riesgos

Si bien es emocionalmente más atractivo centrarse en el lado positivo de las operaciones, cada operador debe saber exactamente cuánto está dispuesto a perder en cada operación antes de reducir las pérdidas y cuánto está dispuesto a perder en su cuenta antes de dejar de operar y reevaluar.

El riesgo se controlará esencialmente de dos maneras:

1. saliendo de las operaciones perdedoras antes de que las pérdidas excedan su tolerancia máxima predeterminada (o "reduciendo las pérdidas").
2. limitando el "apalancamiento" o el tamaño de la posición que opera para un tamaño de cuenta determinado.

Reducción de pérdidas

Con demasiada frecuencia, el operador principiante se preocupa demasiado por incurrir en operaciones perdedoras. Por lo tanto, deja que las pérdidas se acumulen, con la "esperanza" de que el mercado se recupere y la pérdida se convierta en ganancia.

Casi todas las estrategias comerciales exitosas incluyen un procedimiento disciplinado para reducir las pérdidas. Cuando un operador está en desventaja en una posición, muchas emociones suelen entrar en juego, lo que dificulta reducir las pérdidas en el nivel adecuado. La mejor práctica es decidir dónde se reducirán las pérdidas antes de iniciar una operación. Esto asegurará al operador la cantidad máxima que puede esperar perder en la operación.

El otro elemento clave del control de riesgos es el riesgo general de la cuenta. En otras palabras, un operador debe saber antes de comenzar su actividad comercial cuánto de su cuenta está dispuesto a perder antes de dejar de operar y reevaluar su estrategia. Si abre una cuenta con $2000, ¿está dispuesto a perder los $2000? ¿$1000? Al igual que con el control de riesgos en operaciones individuales, la disciplina más importante es decidir un nivel y ceñirse a él.

Determinación del tamaño de la posición

Antes de comenzar cualquier programa de operaciones, se debe realizar una evaluación de la pérdida máxima de la cuenta que es probable que se produzca con el tiempo, por lote. Por ejemplo, supongamos que ha determinado que su pérdida en el peor de los casos en cualquier operación es de 30 pips. Eso se traduce en aproximadamente $300 por cada tamaño de posición de $100,000. Supongamos además que el tamaño de la posición de $100,000 es igual a un lote. Cinco operaciones perdedoras consecutivas darían como resultado una pérdida de $1,500 (5 x $300); un período difícil, pero que no es inesperado a largo plazo. Para una cuenta de $10,000 que opera con un lote, esto se traduce en una pérdida del 15%. Por lo tanto, aunque sea posible operar con 5 lotes o más con una cuenta de 10 000 $, este análisis sugiere que la "caída" resultante sería demasiado grande (se perdería el 75 % o más del valor de la cuenta).

Todo operador debe tener una idea de esta pérdida máxima por lote y luego determinar la cantidad que desea operar para un tamaño de cuenta determinado que genere caídas tolerables.